El típico restaurante para festejar el diez de mayo, mi familia y yo. Buen humor. Calor. Estado de ánimo apacible, yo pensaba en otras cosas y tenía muy poco interés en la conversación. Entonces vi entrar al papá de ella y caminar por las mesas.“Ya se jodió mi tarde”… fue lo primero que pensé.
Respiré hondo.. “Tranquila M. Actúa con naturalidad…no pasa nada”. Sabía que en cualquier momento ella cruzaría esa puerta y nos tendríamos frente a frente después de ¿siete años?.El nerviosismo me traicionó y mis pies comenzaron a moverse incontrolables. En algún momento ocurriría, para qué negarlo, pero por qué precisamente el chingado 10 de Mayo.Entró y nos miramos. Saludó a todos los miembros de mi familia, a la vez que su padre llegó a la mesa a presumir al niño. Cuando avanzó hacía mi me puse de pie (nadie más lo hizo) y nos abrazamos torpemente.
Yo: ¡Felicidades! Hace mucho que no te veíaaaaaa.
Ella: ¡Gracias! Tuuuuuu, que te pierdes.
(Miro sus ojos, está igualita… estoy más alta)
Yo: Ya seeé.
Me senté de nuevo dándole la espalada. ¿Grosería? No, no se notó.
No pude decirle: ¡Qué hermoso bebé! Porque mi mente se pusó en blanco y hubiera sido muy falso de mi parte.. aunque el bebé si era hermoso como todos los bebés. Ella, su padre y el bebé se fueron a su mesa y nos dejaron comer. Pero irremediablemente en mi mente saltó el pensamiento mordaz de una mujer cerca de los 30’s ¡No tengo hijos!, ¡No tengo hijos!. (¿Debería?) Y lo peor… soy el prototipo de la soltera contemporánea. Fue un día muy lindo en ciertos aspectos pero mi reencuentro eclipsó ciertas cosas poniéndome en actitud existencial. Aún así me enorgullezco de cómo actúe. ¿Para qué negar el dolor (que ya está superado) que me causó el que me desplazará de su vida sin tacto alguno? Aunque a veces es inevitable… pienso que quizás ella está en lo correcto y yo… bueno, yo aprendo a ser yo.
***
(A ti: Discúlpame, escribo cosas al calor del momento… y fue un momento de esos, me dejé llevar, sí me sentía así pero ya no. No volverá a suceder, podrías confiar en mí… otra vez? Ok. tienes razón, valgo madre, lo sé)
Respiré hondo.. “Tranquila M. Actúa con naturalidad…no pasa nada”. Sabía que en cualquier momento ella cruzaría esa puerta y nos tendríamos frente a frente después de ¿siete años?.El nerviosismo me traicionó y mis pies comenzaron a moverse incontrolables. En algún momento ocurriría, para qué negarlo, pero por qué precisamente el chingado 10 de Mayo.Entró y nos miramos. Saludó a todos los miembros de mi familia, a la vez que su padre llegó a la mesa a presumir al niño. Cuando avanzó hacía mi me puse de pie (nadie más lo hizo) y nos abrazamos torpemente.
Yo: ¡Felicidades! Hace mucho que no te veíaaaaaa.
Ella: ¡Gracias! Tuuuuuu, que te pierdes.
(Miro sus ojos, está igualita… estoy más alta)
Yo: Ya seeé.
Me senté de nuevo dándole la espalada. ¿Grosería? No, no se notó.
No pude decirle: ¡Qué hermoso bebé! Porque mi mente se pusó en blanco y hubiera sido muy falso de mi parte.. aunque el bebé si era hermoso como todos los bebés. Ella, su padre y el bebé se fueron a su mesa y nos dejaron comer. Pero irremediablemente en mi mente saltó el pensamiento mordaz de una mujer cerca de los 30’s ¡No tengo hijos!, ¡No tengo hijos!. (¿Debería?) Y lo peor… soy el prototipo de la soltera contemporánea. Fue un día muy lindo en ciertos aspectos pero mi reencuentro eclipsó ciertas cosas poniéndome en actitud existencial. Aún así me enorgullezco de cómo actúe. ¿Para qué negar el dolor (que ya está superado) que me causó el que me desplazará de su vida sin tacto alguno? Aunque a veces es inevitable… pienso que quizás ella está en lo correcto y yo… bueno, yo aprendo a ser yo.
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(A ti: Discúlpame, escribo cosas al calor del momento… y fue un momento de esos, me dejé llevar, sí me sentía así pero ya no. No volverá a suceder, podrías confiar en mí… otra vez? Ok. tienes razón, valgo madre, lo sé)
